martes, 28 de enero de 2014

¿hay vida en marte?

La ciencia nos adelanta ya sin discusión, les ha costado, la presencia de agua en Marte. Que a pesar de que Marte es más pequeña que nuestra Tierra y está más lejos del Sol, el agua congelada en el suelo marciano podría liberarse si su clima cambiase. Ahora el planeta está seco y el frio es intenso. Antes hace millones de años, tres mil quinientos según dicen, no.
Y si hay o hubo agua lo más probable es que haya o hubiera vida. Preguntarse si hubo vida y si esta fue o es inteligente es tan lícito como cuestionarse si somos conscientes de nuestra inconsciencia, de si nos podemos considerar inteligentes.
“The best selling show”. Asqueada por ver una y cien veces lo mismo, el mismo show sin sentido repetido, la protagonista en esta versión de una canción de Bowie se pregunta al final si hay vida en Marte.
Una chica adolescente con pelo castaño dice la canción, rechazada por su entorno, por la sociedad. Ella en crisis, una sociedad hipócrita en crisis. Tan en crisis allá por los finales de los sesenta, cómo hoy en el 2014. Me suena. 
¿Ha cambiado algo desde entonces?. ¿Is there life on Mars?. Y si existe y los que hay son inteligentes y si nos observan. ¿Qué piensan?.


Interprete: Cæcilie Norby
Canción: Life On Mars

jueves, 16 de enero de 2014

imprevisto

Imprevisto, por no visto, pero existente, por inexistente que nos parezca. Nosotros en el centro del corazón, origen vectorial de unas coordenadas no estáticas. Sucesión de números que nos acompañan y que nos indican posibles medidas desde lo infinitesimal microscópico a la infinita eternidad. 

La vida acontece pulsando estados vibratorios de continuo entrecruzándose con miles de vectores numéricos, de sonidos, de palabras que nos aportan información y conocimiento. Una especie de idioma universal imprevista por no prevista, existente y desconocida al margen y acompañando a la torre de babel, orejera de una sola dirección individual o colectiva, en la que existimos. 

Conocimientos que se cruzan fugazmente con nuestros pensamientos, con el ruido de fondo del presente.

La escucha agudizada en milésimas de segundo, la visión agudizada en un instante, instantes fugaces, escalas en las que si decides pararte en este presente de continuo, captas. 

Una mota de polvo y una gota de agua, para y en un universo de billones de estrellas, una gota poblada de millones de organismos en un universo numérico de, quien sabe, si más de catorce millones  de años luz de vida conocida. Una gota que resbala, lágrimas de un ser humano compuesto por billones de células inteligentes.

Imprevisto, por no visto, pero existente, por inexistente que nos parezca. Y seguramente sin duda, más acompañados de lo que nos creemos.