jueves, 22 de diciembre de 2022

simetrías rotas, pliegues y despliegues

 
"A la realidad le gustan las simetrías y los leves anacronismos"
Jorge Luis Borges

 

El pingüino es un animal fascinante. Anda erguido cómicamente por la nieve en un difícil equilibrio. No sabe volar para ser un ave y nada ágil sin ser un pez en un medio que no precisamente es el suyo. Todo, un aparente dislate. Toda, una lección magistral de adaptaciones.

El día amanece con una niebla blanca, espesa e intensa. No hay direcciones posibles. No hay información. Me asomo por la ventana y el edificio de enfrente ha desaparecido. No se revela al sentido de mi vista alguna estructura, algún patrón.

La rotación y la traslación en la boira son continuas. Todo es simétrico.

El día se empieza a abrir. La luz empieza a disipar las nubes y los perfiles del edificio de enfrente aparecen tenuemente. La simetría se ha roto. De forma explícita se ha desplegado a la vista lo que de forma implícita y presente permanecía plegado a la misma.

No hay casualidades posibles. No hay encaje de piezas. Todo no estaba, todo empieza a estar, todo estaba, todo será…

Cuando una simetría explícita se despliega de forma instantánea y la percibimos, esta simetría rota nos habla del fenómeno de la sincronicidad.

Un paralelismo a-causal. Un tiempo no lineal. La revelación de un patrón oculto a nuestra densidad. A la alta densidad de nuestro plano material.

El espacio tiempo se puede doblar es una incursión en la sincronicidad escrita que encierra una gran verdad. El guiño cómplice de atención que el universo te muestra a través del patrón del amor: La manifestación consciente del espacio continuo por el que nos movemos.

Vuelvo al inicio de esta entrada orquestada rítmicamente. Afirmo somos como los pingüinos tratando de adaptarnos en un medio hostil que a lo mejor no es precisamente el nuestro.

El despliegue de algo interior al exterior que se te muestra súbitamente obedece a algo. A una forma individual que, aun en un colectivo, siendo el mismo en ese ahora, evoluciona desde los patrones plegados presentes en cada célula individual de su cuerpo y de la vida misma.

Una Travesura amnésica edulcora en una nube plúmbea de leche un café oscuro. Algo se muestra, florece y crece. Se nos permite despertar (que en el fondo es reírse de uno mismo) en un instante.

A que el pensamiento se alíe con lo sentido, para que la lógica y el razonamiento trabajen con tu parte emocional en un maravilloso juego advertido.

Corroborando desde miradas diferentes, las tuyas, conjunciones imposibles, señales de vida, resplandor de tu Ser que envuelve los principios universales de la creación.


Penguin Café Orchestra
Signs of life
White Mischief


Semana del 20/12/2022 al 25/12/2022. Sol en puerta 10

Puerta 10: El Porte. El comportamiento del Ser.
El código de comportamiento subyacente que asegura la interacción exitosa independiente de las circunstancias
Diseño Humano. Lynda Bunnell y Ra Uru Hu

10ª clave Genética: Estar a gusto. Sombra: Obsesión. Don: Naturalidad. Siddhi: Ser
Claves Genéticas. Richard Rudd



miércoles, 14 de diciembre de 2022

cápsulas de tiempo


La tilde nasal, la marca de nuestro lenguaje, la eñe, encuadra la cámara acorazada del sótano del instituto Cervantes de Madrid. Hoy permanece abierta. La puerta del mándala acorazada, robusta, que guarda las cajas encapsuladas de letras, me invita a pasar. Mueve sus labios: 

«Ven y entra, ten confianza», me dice la cultura. «Somos un hogar de tus hermanos fractales»

Me asomo sumiso, respetuoso y curioso. Los nichos de legados sobrecogen. Tienen fecha de apertura que rescatan del olvido, al olvido mismo: Miguel Hernández, Márquez, Berlanga, Tápies, Gil de Biedma,…

La charla a la que asisto, en el salón de actos a su vera, se conduce sobre si se puede enseñar a escribir. La desarrollan tres autores y formadores, también fractales como el público que asistimos, de la misma escuela.

Sí, me respondo sin duda. Si, responden ellos. Pero más aún se debe y se debería rescatar del olvido desde el conocimiento y la sensibilidad, o desde su descubrimiento o redescubrimiento a los que también hicieron de otras cajas sus letras imposibles, que no las encapsularon, más permaneciendo abiertas no supieron hacerse un hueco en la cámara para goce y disfrute de infinidad de almas afines:

Si, se puede enseñar a escribir, a poner bien las comas y los puntos suspensivos... Y también se puede desde las enseñanzas, sean regladas o no, a proyectar, construir y edificar, lo cual, por obvio, no presupone que la obra realizada «per se»  sea buena o se encumbre a los altares de su época.

Y de seguro, lo más importante, a ayudar y servir a los demás a perseguir sus sueños. Se puede.

Lo que no se puede enseñar es el talento, más si, acompañar, arropar, llamar, invitar, alentar, o pulir a quien lo tenga, si lo descubres, lo sientes o lo intuyes en él. Más también, si está en tu mano, rescatar o redescubrir del olvido, me repito, a quien lo tiene o lo tuvo y el silencio del ruido de redes de estos tiempos, ¡ay vanidad! Y de otros desvíos, taparon y tapan su existencia.

Me lo dicen mis hermanos fractales de sala. De la misma y silenciosa cámara acorazada de letras que escucha, me acoge y me habla…



jueves, 8 de diciembre de 2022

la orilla


«Todo respira en común»
Plotino
 

Los días de oleaje queda la orilla tendida y ancha. Las pisadas desaparecen lavadas de espuma blanca.

Gusto entonces de asomarme, llegar quieto, mirar al horizonte, a las olas bravas y también a las minúsculas y humedecidas partículas de playa.

Rastros que se escurren en un manto cómplice y plano con un mar que te gana. Esa sensación de tener algo y que ese algo se te escapa. 

La ola se encarga de borrar los dibujos, las letras y muñecos de palo, las pisadas marcadas.

Las huellas fugaces, percepción de belleza, son estrellas que se sellan y marchan.

“Señales” que doblan a los granos de playa, componiendo en frases, en nuestra esquina, en un libro de letras, acordes de vida.

La orilla se exhibe compartida y fronteriza. 

Rompe la ola, avanza, aplana. Delata que tu verticalidad en tu medio no es propia del suyo. Alzo la mirada.

Que con el agua y la arena sólo se te permiten modelar castillos y murallas. Que con las estrellas la sinfonía de signos te toca el alma.

Y las letras, los granos o las semillas, se unen en palabras, y las palabras en frases, y las frases en oraciones, plegarias... 

Movimientos donde todo respira en común. Que dichas sean, partan.


Leo Nocta
disco: in motion (en movimiento)
pista 11: the window (la ventana)


Semana del 03/12/2022 al 08/12/2022 

 
Sol en puerta 5 (La Espera. Ritmos fijos)
La sintonía fundamental con los ritmos naturales. La espera como un estado activo de conciencia
 Diseño Humano. Lynda Bunnell y Ra Uru Hu 
 
Clave Genética 5. El final del tiempo. Sombra: Impaciencia  Don: Paciencia. Siddhi: Atemporalidad
Las Claves Genéticas. Richard Rudd