jueves, 19 de octubre de 2017

axis mundi

"todo microcosmos, toda región inhabitada, tiene un centro, un lugar que es sagrado por encima de todo" 
Mircea Eliade


La pregunta directa recorrió el aforo. Pidió brevedad en las respuestas. Se abrió el turno:

—Mi familia, —mi vasito de vino comiendo, —recogerme en un templo, —meditar, —la siesta de los sábados, —mi huerto, —mi serie de televisión de los martes, —coger níscalos en otoño, —un enteógeno se atrevió a decir uno, —andar todos los días media hora…

La lista crecía todos tenían algo por lo que considerarlo. Las respuestas dibujaban un denominador común, fuera lo que fuese, era algo a proteger y considerado como suyo. Algo en cierto modo intocable.

Un axis mundi que ordenaba su caos.

Minutos después en la última fila del salón de actos un individuo se puso en pie. Fue el único que lo hizo. Midió los tiempos, después, su respuesta:

—El hueso sacro.

A continuación, un silencio. Todos volvieron la cabeza.

La ponente, un tanto sorprendida, se detuvo, le interrogó:

—¿Por qué lo considera usted?

Una voz serena y firme arrancó de su interior la respuesta, esa región inhabitada que conocía por ser el centro de su Ser:

—Hablo metafóricamente. Es cómo la dovela central del arco, la clave, la que transmite las cargas al suelo, la que soporta el peso, el que nos ayuda a mantenernos en pie, lo que, en la antigüedad, por valioso, lamentablemente, se ofrecía en sacrificio a los dioses. Nuestro orgullo cómo virtud, nuestro equilibrio por ser centro, la que permite a nuestro eje  ser rectos, impecables, lo que nos permitió evolutivamente enderezarnos, nuestra resistencia ante la injusticia, pero por encima de todo, lo que nos diferencia, porque representa lo más sagrado que todos portamos dentro, lo único intocable:

Nuestra dignidad.

De nuevo un silencio,... un aplauso, dos, tres,... todo el aforo en pie…

La pregunta formulada era: 

¿Qué es para usted lo más sagrado?


miércoles, 4 de octubre de 2017

postverdad

En la era de la “posverdad”: ¿Hay que ver para creer?

Los “tuits” se precipitan a velocidad de vértigo para su posterior difusión: ¡Donde sea!

Fulano (sólo por el hecho de ser un personaje político o público parece ser que tiene una especie de autoridad incuestionable) ha dicho que si tal que si cual.

En pocos caracteres que quede claro mi apabullante capacidad de síntesis de lo complejo.

Los ciudadanos ídem de ídem: Los “WhatsApp” ídem de ídem.

¡Queremos “flashes” instantáneos que certifiquen lo que sea! Quiero que se oiga mi voz en "faceboock": ¡Donde sea!

¡” Retuitea” coño!

Todos se llenan la boca agarrados a palabras como democracia o diálogo que den validez a sus argumentos: ¡Donde sea!

La disparidad de criterios: ¡Veinte mil manifestantes! Según fuentes de interior. ¡Un millón! según los organizadores: ¡Me lo expliquen por favor!

Una señora ensangrentada: ¡Es kétchup!  ¡Es del año dos mil y pico! ¡Es un “fake”!: ¡20.000 “retuits”! ¡En una hora!

Martillean discos duros para borrar pruebas, porque hacen trampas: ¡Y hay siguen!

Chaval no te escandalices: ¡Es que gobernar es muy difícil!: ¡Efectivamente SIN HACER TRAMPAS!

Las cadenas estatales de tv pasan. No hay noticia porque: ¡Te manejo como me da la gana!

Otra cadena se sobrepasa con tropecientos corresponsales, micrófono y cámara en mano, en cualquier rincón, en un maratón informativo. A las diez de la noche: ¡Récord de audiencia de la cadena!

No es legal, es legal. Hay que aplicar la ley: ¿Qué ley?

_Dime, ¿Cuál es la fórmula de la ley? ¿Cuál es La regla?

_La llamamos fe, que es lealtad.

_¿Pero es justa?

_No, ¡sólo es ciega!

Políticos nefastos confrontando a la ciudadanía: ¡Miserables!
Y es que:

“Somos allí donde no podemos pensar y pensamos allí donde no podemos ser”
Lacan

“Dios es el único ser que para reinar no necesita ni siquiera existir”
Baudelairre

“Todo es inextricable”
Los juicios determinantes de Kant

Y:

“Los neuróticos elevan murallas como refugio en la enfermedad para protegerse y resistir a costa de lo que sea”

Ya que:

  “ …En realidad cada hombre construye su vida sobre sus justificaciones”
Kafka



domingo, 1 de octubre de 2017

lo inmarcesible

El tiempo se estratificó en capas de hojaldre y los palimpsestos descubrieron arqueologías existentes donde las cañas araron, otrora, paisajes inmarcesibles.

Como si las ciudades escondiesen cauces pretéritos, huellas, en espera de volver a lo que la naturaleza y el hombre habían modificado.

Hasta su rostro terso desentonaba, sin surcos fruncidos por años, alisado por cirugías, mostrando apariencias. La imposibilidad de querer recuperar y volver por donde ya se había pasado.

Ansiaba la sencillez de lo claro, por diáfano y brillante. Lo luminoso, por inmaculado y puro. Sin dobleces, ni pliegues.

Buscando esa realidad veraz, como si la vida pudiese olvidar, en su enredo, su capacidad transformadora.

Lo simple reclamando anteponerse a lo doble, las circunstancias trenzando lo complejo y lo que se pliega, complicando y confundiendo lo estructurado.

Donde lo sincero clamaba imponerse a las trápalas, que, tramadas por mentes, reescribiendo, dejaron hojas, flor-estes de otra verdad, que, aunque oculta, no se había marchitado.