miércoles, 23 de julio de 2014

Amor incondicional

“La mejor manera para resolver cualquier problema en el mundo humano es que todas las partes se sienten y hablen”
Dalai Lama


Decía el Dalai Lama que amar a tu amigo no es ningún problema. Lo difícil, es amar al enemigo.

Aquí en esta existencia de lo que se trata es de elevar tu estado vibracional.

Ama por lo que eres no por lo que te interese. Ama sin ego porque es entonces cuando verdaderamente amas, cuando escapas de la limitación de ese ego que quiere atrapar tu espíritu, tu ser y tus niveles de vibración. 

Elévate, recuerda que la máxima manifestación de la inteligencia es la espiritual la que eleva tu vibración, la que vibra con la palabra mayúscula Amor. 

Requiere esfuerzo trascender los niveles del ego para invertir un proceso difícil que en orden te debe llevar de la alegría, al Amor, a la paz y a la iluminación que no es más que en definitiva algo que los grandes maestros llamaron Amor incondicional y a la que muy pocos, contados con los dedos de una mano, han llegado.

De ahí la situación que esta humanidad padece y no arregla, porque ni sabe, ni entiende, ni quiere, ni se esfuerza, ni comprende, ni le interesa, ni le importa.



sábado, 12 de julio de 2014

ad infinitum

Podéis seguir hablando “ad-infinitum” de lo que queráis.

Sólo desde las emociones sentidas podréis traspasar el velo que aun nubla vuestras miradas. Esas que no ven lo que de continuo se te muestra. 

Ahí arriba, o a tu lado cerquita, se te acompaña, y aun sintiéndolo, y viéndolo, y mostrándose, si quiera atisbáis y llegáis llegamos― a entender, a comprender y asimilar de qué va todo esto. 

Estamos ciegos.

Sólo intuimos con que impecabilidad en nuestros pensamientos hemos de comportarnos. Razón máxima que vale, cuando logramos reequilibrar nuestras emociones para comportarnos justamente con nuestros semejantes. 

Ya sabéis como se llama eso.

Hasta qué punto es sincero, reflexiona por favor, unas gracias, o un perdona, lo entendí mal, un lo siento, te arrollé, no te deje espacio para respirar, me equivoqué, tú también sufres y ríes y amas como yo, no más que yo, ni que tú, ni que él. Por favor respira, respira de nuevo, reflexiona, párate:

¿Lo escuchas? ¿Lo ves? ¿Lo sientes? ¿Lo entiendes?

Podéis seguir hablando indefinidamente, de todo, hasta que se te muestre. Aunque sea con la tenue luz de la luna en una fría noche de un invierno cualquiera y ya nos acompañe de por siempre y para siempre en nuestras vidas.

¿Qué más querríais  comprender si ya no estaríais sólos?



sábado, 5 de julio de 2014

¿somos como nos ven?

Somos como nos ven, que no como nos vemos, que es quienes somos. La cultura, ese conjunto de saberes, creencias y pautas de conducta de un determinado grupo social, no lo podemos cambiar en tanto en cuanto que es lo que es, y es lo que somos, que es como nos vemos y como nos ven. 
Ya ven todo un galimatías.
Todo lo demás son etiquetas, y tópicos intencionados, por esa manía de reducir a la mínima expresión la complejidad de nuestros comportamientos, que en lo referente a la historia, nos han acompañado y acompañan, para bien en los momentos gloriosos de esplendor  y para mal en esos momentos, que los ha habido, no tan buenos de decadencia. 
Creo recordar que hace unos pocos años éramos admiración del mundo entero, ejemplo de crecimiento y modernidad y de fútbol de tiqui y taca. Y ahora pues ya ven ni el fútbol,  ni en na de na.
La vida se manifiesta siempre como una sinuosa e infinita onda de buenos y no tan buenos momentos. 
Por cierto los españoles vivimos en “funlandia”  la tierra de la diversión colindando con los brasileños y los italianos según un mapa interactivo de tópicos que se ha inventado un fulano.

viernes, 4 de julio de 2014

mi experencia

Desde mi propia experiencia pongo el foco en la espiritualidad, por eso miro y escucho lo que otros no ven ni oyen.

Mi creencia mi camino hacia la sabiduría, como camino de auto-conocimiento representa un dejar de buscar “fuera de mi”, un dejar de atraparme por el oropel, aparente y fugaz de lo material y adentrarme al interior para conocer y encontrar todo aquello que haya en él. 

Trato de encontrar la verdadera esencia y despierto a este juego kármico sin olvidarme de mis responsabilidades. Busco, un equilibrio, entre lo profundo y lo superfluo, esa ardua y dura tarea que nos imponen las reglas del juego en esta experiencia terrenal.

Desde esta creencia (interior) miro, escucho, rozo, en al ámbito de mi experiencia, lo que otros no ven, oyen o cogen, porque creo en la experiencia de los sentidos.

Y me como la vida amando, razón de mi existencia, respirando, que no me quiero perder detalle, que antes que ella me devore espirando, yo ya la habré mirado, y tocado, y degustado y sentido, cual éter imaginado...