Expuestos neorrealismos italianos aproveché el enlace del radio-garden -¡ciegos aprendices eternos!-, para mezclarme por Napoli, dejarme llevar, y algo encontré.
Razones eran (si yo también plancho), que estaba peleándome con los cuatro puntos de ajuste de una sábana (se aceptan sugerencias, tutoriales, experiencia propia).
Mientras la plancha bufaba y hacía lo que podía a escondidas por las esquinas con mis torpes manos, me imaginaba voces de fondo en italiano, a una exuberante Sophia Loren cocinando una margarita, al ruido de chiquillos armando jaleo por esas estrechas calles empinadas que dan al puerto, envolturas abiertas con olor a salitre y hornos, tarantelas y esa mágica nostalgia, alegrías contadas, del sur.
Busqué en mi fonoteca la Torna Surrento imaginada por la maravillosa Noa. Pura expresividad de unas memorias, que nos llevan a otras: Oro puro napolitano: