“El flujo es el proceso de alcanzar la felicidad a través del
control de la vida interior. El estado óptimo de la experiencia interna es el
orden en la conciencia. Esto sucede cuando enfocamos nuestra atención (energía
psíquica) en objetivos realistas y cuando nuestras habilidades coinciden con
los desafíos que enfrentamos”
Mihaly Csikszentmihaly
Un flujo unidireccional sigue su curso. En las cadenas tróficas todo es alimento de algo, desde la energía del Sol hasta la descomposición de los organismos, todo es una cuestión de aprovechamiento ante la presión inequívoca por supervivir.
Respondo con amor a esa supervivencia
integrando los extremos de los flujos energéticos que, en lo referente a nuestro
comportamiento, en este escenario real se vean, que no siempre, como una provocación.
Mi retorno saturnino del desafío entra en su fase final. Y como héroe o protagonista de esta tragicomedia que es la vida, algún problema (que de seguro muchos habrán) se tendrá que resolver. Me acerco para ello a lo genérico.
Calentamiento global, escasez de
agua, fin de recursos, crisis económicas, pobreza, migración, guerra, todas
ellas dibujan un escenario extremo que para el ego del mundo civilizado de
progreso sea inasumible, si se perturban sus órdenes, que por ser todos parte integrante seguro difícil será escapar.
¡No, no existe ese dibujo! ¡Exageran! ¡Es
inventado! claman otros egos negacionistas haciendo ruido. ¡Sólo hay progreso que se
cobra un precio! ¡Sois pesimistas! la vida sigue, concluyen extremos ignorando hechos, seguros ellos, ajenos, que no les afectará.
Me sumerjo y adapto camaleónicamente en disfraces candorosos para controlar estos flujos extremos. Para ello escucho y me acerco a los límites de esta integral indefinida. Trato de entenderlos.
Será que me atraiga en lo infinito los extremos de mí universo.
En la tragedia griega una grúa (o elemento mecánico) introduce en escena un elemento ante la dificultad de finalizar la historia de forma feliz. El decepcionante "deux ex machina" de tantas novelas y películas.
Cuestiono el modelo presente desigual, y en la punta, brota el flujo al grito de lo que soy, que cerca de equilibrios del verdadero progreso, al hombre inconsciente extremo proclame (en vano porque no escuche) remedios de siempre no vistos en escena:
¡Ama desde tu extremo, a tu otro extremo!
Que un final óptimo a esta historia sea, como otro retorno y segunda cruz que acompañe, divise y creo y sé, será conciencia, objetivo realista, a la que invito adquieras.
Why