Que lo virtual (algo aparente que
no es real) desbanque a lo real (lo que está dentro de las fronteras del reino)
es algo que ya sucede. Mi hijo juega con la play e interacciona con un
programa, desplazándose, aparentemente controlando él las decisiones de un
universo virtual. Pero lo cierto es que detrás de estos procesadores, y
programas, es la mente humana la que diseña. Como vivir y disfrutar de la vida
salvo que seas rico, no es compaginable con no trabajar, me temo que acabaremos
todos estudiando informática., o bien como dices sumisos ante un super-poder
cibernético.
Conviviendo con ello, lo que
tengo claro a futuro son tres cosas; a nivel global, nuestra esperanza de vida crecerá superando
la barrera de los cien años sin problemas, otra cosa es como los vivas, el futbol seguirá concentrando a miles de
aficionados en sus estadios y con la tecnología (tan real como virtual) aumentaran
las enfermedades mentales. O dicho de otro modo:
Viviremos más, cada día más
ignorantes y más enfermos, e igual de "agilipollados" evadiéndonos de nuestros
problemas generando emociones y siguiendo alimentando a los de arriba, con la
falsa sensación del progreso gracias a
la tecnología y sin saber muy bien ni de
dónde venimos, ni quiénes somos, ni a dónde vamos. Sólo que estas cuestiones
sólo se las plantearan un porcentaje mínimo de la población, tan mínimo como
incomprendido y perseguido por querer desmontar este, kipcock, circo,
espectáculo o cómo se quiera llamar. Una población de la que por cierto somos
avanzadilla.
Somos los utópicos escogidos, nada es casual, para recordar
a los demás y enseñar (el objetivo es producir cambios) que a pesar de
encaminarnos a ese mundo virtual de cabeza, aún manejamos el programa siempre
que recordemos que somos seres espirituales (y eso es lo real) teniendo una
experiencia humana, tan falsamente real como virtual.