miércoles, 7 de agosto de 2013

dualidad antitética

1
Virtud "adversum" vicio

Si alguien es buena persona automáticamente será sabio. El sabio ve el mal de lejos y se aparta. Al menos eso creía Sócrates. Ética y virtud de la mano siempre. Aunque me temo que para llegar a la virtud socrática nos hemos empeñado en conocer antes los vicios y así no hay manera, ni de apartarse, por supuesto ni de ser sabio.


2
 “Cuando quiero llorar no lloro, y, a veces, lloro sin querer” 
Rubén Darío

Hablamos mucho del carácter dual de la vida. Pero menos del conocimiento de opuestos, balanceándonos al encuentro de un equilibrio que de sentido a ambas partes. De siempre se ha dicho que las dos caras de una misma moneda conforman una unidad. Esa cercanía donde los opuestos se juntan hasta encontrarse, como si de repente intercambiasen sus papeles en el reconocimiento de una misma identidad. Y en esa misma identidad reconozco una atracción en lo antitético -dos términos contrarios y complementarios expresando contraposición- y trato de buscar esa balanza que equilibre su entendimiento.


3
¿Dónde está el equilibrio?

¡Por qué será que somos tan hieráticos al drama lejano, y tan sensibles a la emoción cercana!
¡Por qué será que somos tan hieráticos a las sensibilidades ajenas y tan sensibles al drama cercano!
Aurea mediocritas” dijo Horacio. Aunque la verdad, nunca he sabido si es en el centro donde está la virtud.