sábado, 4 de mayo de 2024

nebulosas del alma

 

Ser inmortal es baladí; menos el hombre, todas las criaturas lo son, pues ignoran la muerte; lo divino, lo terrible, lo incomprensible, es saberse inmortal.

El inmortal
Jorge Luis Borges

 

Habían cambiado la llave del candado que abría la puerta del garaje. En su interior aparte de unas cuantas plazas estaba un trastero familiar con las sillas de playa, las sombrillas y alguna bici oxidada y muy especial con muchos años que pensaba revivir poniéndola a punto.

Así pues, habría que buscar lo primero de todo donde encontrar la llave nueva.

Presuponen bien, será que puertas, candados, coches, conductores, pasajeros y trasteros dirigirán esta inmortal historia de viajes a lo Aleph.

Que haces con tu vida (que es algo así como ver como entramos en nuestros garajes particulares para aparcar y descansar nuestras formas) quien sabe la lección a aprender.

Las estrellas, algunas, nacen en las nebulosas. Allí donde los gases, principalmente hidrógeno y helio abundan. Cuando estos empiezan a contraerse poco a poco aumentan su densidad para con posterioridad agruparse en galaxias de diámetros de cientos de años luz.

Su muerte deviene cuando el hidrógeno desaparece y en explosión algunas producen las supernovas. Las enormes cantidades de materia y energía expulsada pueden, en teoría, dar origen a nuevas estrellas. Incluso al expulsar sus capas externas, formar nuevas nebulosas.

Hay pensamientos vagos pero persistentes en el tiempo que cobran forma cuando por las circunstancias que sean los atraes al presente. Ocurrió el otro día al pasar por una calle próxima a uno de los domicilios de infancia.

Para acceder al centro de la capital en coche allá por los años ochenta cruzábamos en perpendicular y con frecuencia la calle Cartagena. Una calle sinuosa que atraviesa dos distritos y tres barrios de la capital.

De joven cuando el semáforo nos retenía en el cruce me preguntaba en silencio por la infinita y compleja capacidad combinatoria que caracteriza a la especie humana. Esa admirable mezcla de ser y no ser que nos modela tras experiencias con el paso del tiempo.

Posiblemente esta asociación tenga que ver que en la misma calle Cartagena haciendo esquina se ubica la antigua maternidad de San José. Muchos madrileños nacieron y siguen naciendo, inclusive dos brillantes estrellas muy cercanas.

A estas alturas quien me haya seguido por las entrañas de este blog sabrá que en Diseño Humano todas las puertas del centro G que conforman el receptáculo y la esfinge son cerrojos que se abren por determinadas llaves, postulados de un programa, constructo, que al parecer sigue un plan de ruta de forma inexorable por su propio proceso evolutivo.

Nosotros, la humanidad, somos el medio mutativo escogido, los protagonistas actuales para parir lo nuevo. Después en unos cuantos miles de años nos extinguiremos como especie y quien sabe si alguien o algo, lo evolucionado, nos dedicará un par de líneas recordando nuestro vanidoso protagonismo de estos presentes.

Si la clave 42 es la perfecta definición de expresar por social, la energía para compartir la experiencia en sí, la puerta 2, lo receptivo, al menos en la línea  uno que es la que dispongo, nos indica hacia donde nos movemos en la vida, la dirección que escogemos en el sentido de tratar de encontrar la alegría y la felicidad, nuestro particular empíreo, que otra cosa sea que en vida lo consigamos. 

Una es llave, otra cerradura.

Decía Ra que vivimos inmersos en las exigencias de un programa inadvertido. El plan (la puerta 2) el conocimiento superior es su hoja de ruta y requiere de llevar a término tras 411 años todo un proceso de avance, crecimiento en número y maduración representado por la puerta 42 y que finaliza, ya sabemos, en el año 2027. A partir de ahí será la llave 51 la que abra la puerta 2.

Si todo nacimiento fuese como proceso de arranque un descenso para conocer la divinidad en la Tierra (la Shekiná que llaman los cabalistas) y la "cristificación" el despertar del alma alquímico el objetivo para nacer de nuevo en vida, sin duda accederíamos en nuestro recorrido a la expresión propia de un conocimiento superior, eso sí, dirigidos desde una correcta dirección a ese origen primigenio.

Si disponemos de llaves que abren las cerraduras de lo que está oculto, y esos recursos se comparten será el dar a luz en las nebulosas del alma a las perlas del Ser, intuyo, ese proceso de avance en nuestra evolución, que ya espera y cuando llegue nos despertará de otra forma.

El autoconocimiento de tu forma es el significado profundo del porqué viniste a la vida.

Lo incomprensible que retornarás tras morir a la unidad, para a lo mejor volver a vivir de otra forma en la forma que seas.

Y es que como decía otro realista mágico, Cortazar, sólo en la aritmética el dos nace del uno más el uno. La única realidad que deberíamos admitir es la magia que nos dice que es el uno el que nace del dos.

Definitivamente estoy casi que por llevarle la contraria a Borges y afirmar con rotundidad que lo comprensible es sabernos inmortales.


canción: You will alwais be around
album: Forever You
Ulf Wakenius
Carsten Dahl, Lars Danielsson, Morten Lund



Semana del 03/05/2024 al 08/05/2024 
Sol en puerta 02
 “Lo receptivo”
La receptividad como base primaria a través de la que se determina cualquier respuesta. La raíz de la acción
 Diseño Humano. Lynda Bunnell y Ra Uru Hu
  
Clave 2: El retorno a la Unidad. sombra: dislocación / don: orientación /sidhhi: unidad
Las Claves Genéticas. Richard Rudd



  

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