jueves, 20 de febrero de 2014

guerras para alimentarse

Guerras por alimentarse. 

¿Qué tiene Ucrania?; gaseoductos que van a Rusia y pasan por su territorio. Gas de Rusia a Europa. ¿Qué tiene Venezuela?; petróleo. ¿Qué tiene Siria?; proyectos de gaseoductos que pasan por su territorio y afectan a diversos intereses. ¿Qué tenía Irak?, ¿Qué tiene Irán?, más de lo mismo. 

Los recursos energéticos dan la energía que permite sobrevivir y evolucionar. Así lo creen los que gobiernan evaluando en su interés que les conviene para los suyos. Los suyos que no el pueblo. El pueblo quiere y grita libertad y en Ucrania lanzan adoquines. Las victimas ya las contaremos.

Las guerras se libran por el alimento de los suyos. Suma y sigue llevamos milenios. El alimento ese “Loosh” del que habla Monroe. ¿Será cierto, para los de "arriba"?. 

En los planos terrenales, "abajo" lo mismo pero en forma de recursos energéticos, para que las naciones sean ricas y generen riquezas y alimenten a sus "polluelos", aun a costa de lo que sea, de quien sea, de cómo sea. Los principios herméticos funcionan a todos los niveles. Luego pasa lo que pasa. Es la granja de Freixidó, en medio de los intereses, alimentándose y alimentando, la hipnosis humana. 

La Creación necesita de la destrucción. El principio es el mismo. Las fronteras de las conciencias “ken wilberianas” análogas a las fronteras de los pueblos. ¿Para qué coño querrán algunos independizarse?. Verdaderas cárceles para el sufrimiento humano alimentan y generan "loosh" 

La convivencia entre pueblos y razas cogida por los pelos. El de calidad, el positivo parece que les gusta cuando está bien destilado, como un buen Macallan de dieciocho años (para unos pocos que puedan), bien elaborado por los creadores (me refiero el de las artes, de los artistas, poetas y escritores). 

El resto basta con generar más y más sufrimiento o mejor dicho, más y más emociones (empatía) o compasión (simpatía). Sufrimiento por guerras o pasión por los colores de tu equipo de fútbol, o la Miles Cirus subida a una bola "en bolas" para regocijo de fans haciendo signos con los dedos sin saber lo que hacen. 

Arriba descojonados de tanta emoción por tanta estupidez. 

La geometría sagrada acota con su rigidez las fronteras de lo real. 

Arriba las densidades fluyen en lo informe generando con el pensamiento realidades físicas. Los “numbers” a la vista de un juego, que asquea. Me rebelo. 

La espiral ascendente, el muelle de los ciclos per saecula saeculorum nos invita siempre  si o si a evolucionar. 

Pues ¡joder! Como que no lo veo. ¿Esto es la evolución?

Nos queda la atención, la impecabilidad. Urge despertar conciencias. Alimentarlas con la Verdad. Lo único que desvela la esencia de lo que eres:

¡Tu conciencia!

Empezamos a atisbar (que no saber) de qué va todo esto. Aunque hoy con este escrito he vuelto a alimentar a los de arriba (todos lo hacemos), ayer lo hice con la Champions. 

En Ucrania es terrible y trágico y hiere la sensibilidad. 

Mañana será otra tragedia, nutrientes en este alocado y esquizofrénico mundo.