miércoles, 4 de enero de 2017

ánimo, abrazos, amor = energía, forma, protección

Lo importante es que nada ni nadie te quite la energía, tu fuerza vital. Sin ella, sin coraje, sin valor, no tienes, ni salud, ni vida, y sin vida ni te cambias tú, que es lo primero, ni cambias al mundo que sería lo segundo, aunque más bien sea una quimera imposible. 

Por cierto, parece ser que el mundo va viento en popa y no nos necesitan. Siete mil millones de almas y creciendo, lo atestiguan. 

Eso leo en un artículo de "el País" del 30 de diciembre del 2016:

“Las paradojas del progreso: datos para el optimismo”

Lo que sí es seguro, sin duda, es que dar abrazos sentidos, donde tu espíritu guíe tu Ser, inundará de amor tu vida y la de los demás y redundará en tu salud física y emocional, y volviendo al principio, a ese ánimo que no nos debe faltar, nos dará, esa fuerza necesaria para afrontar esta estancia de la forma más llevadera posible.

Lo difícil y más importante es protegerse, de quien o quienes, pretenden robar tu energía, tu ánima. Y eso en personas sensibles, conscientes, ante tanto inconsciente tratando de sobrevivir a costa de los demás, es una batalla, tanto dimensional y desconocida, como real y presente, sin cuartel y diaria. 

La fórmula la conocemos todos, ¿pero cuantos la practican?

Ánimo, abrazos, amor = energía, forma, protección.