martes, 18 de febrero de 2014

somos inconscientes

Somos inconscientes porque somos conscientes de nuestras limitaciones, (o será porque no somos conscientes de nuestras limitaciones). Superados no pocas veces por temor a equivocarnos, a cambiar, a tomar decisiones al margen de las responsabilidades eligiendo a veces, otras no, caminos de experiencias de las que sabemos, en el ejercicio de nuestro libre albedrio que a largo plazo tal vez nos puedan perjudicar. 

Pero en nuestra inconsciencia tropezamos dos, y tres, y cuatro veces, con la misma piedra, nuestras decisiones conllevan rumbos donde la incertidumbre nos hace ser conservadores de lo conocido, esclavos de nuestros hábitos, paralizados sin ayuda, negativos, solos ante una sociedad a la que reconocemos, entendemos y queremos cambiar, tanto o más como a nosotros mismos.  

Pero también la balanza la equilibramos, en nuestra experiencia dual porque:

Aun así cada día conscientemente encontramos el suficiente coraje para coger aire con las manos prietas en el corazón, inhalando  paz y amor para todos, exhalando con fuerza nuestra tensa condición negativa para recuperar desde nuestro interior, desde nuestro centro con los ojos cerrados el suave cosquilleo, la suave caricia de la vida, la que nos hace sonreír internamente, la que nos hace fundirnos con nuestros semejantes en la empatía –emoción- y en la compasión- simpatía-, hacia nuestros hermanos que conforman y con los que conformamos la unidad del Ser.

Escribo esto escuchando "Moon River" y me pregunto si la metáfora de nuestras vidas que interpretó magistralmente una inconsciente Audrey Hepbun en “Desayuno con Diamantes” esconde una sincronía consciente paralela de nuestros tiempos y de nuestra condición.



Martin Taylor and Steve Howe. 
Moon River

No hay comentarios:

Publicar un comentario