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Hoy día de reyes hace un año me regalé mi verdadera exitosa ascensión donde tocar los cielos. El camino Dhármico de toda una vida a mi vista.
Desde el útero materno en diseño en clave 15.3 que me señala el engrandecimiento del ego (bueno es recordarlo) se marcó todo un inicio desde planos inconscientes de un buscador aterrizado.
Todo un recorrido desde un origen hasta este presente tratando de encontrar preciados equilibrios.
Para un manifestador de mil
caminos especializado en casi nada, ávido de experimentar lo inexplorado,
integrador de extremos, conseguir silenciar su mente, es todo un objetivo más
que deseable anunciado en forma de perla por el padre de la luz.
No será hoy, aunque en soledad
creativa así me lo muestre la luna.
Porque por hoy me embarco en
energías de carros celestiales a los que subirme y que me conduzcan en busca de la
percepción de la infinitud.
Ascendentes y ya unificados en
sus tres puntos suspensivos [cuerpo, espíritu y luz] este
rotor, este trisquel con el que juego (derviche giróvago) se equilibra cuando y
como puede.
Como me falta información tomo
decisiones en la gráfica que adjunto del diseño del carro e Incorporo el
planeta Urano en diseño, más la “omnisciencia mercuriana” en personalidad.
Que esta última me sitúa en lo
real y son coparticipes de una estrella celestial por la que ascender desde un nivel
siddhico, no sé si inalcanzable o irreal.
Craso error.
Bueno es recordar el secreto del “PaRDéS”.
Los cuatro sabios buscando la salvación.
El cuarto y último sabio entró en
paz, para contemplar la divinidad, mirar y salir en paz. La aceptación de su
persona (su yo) tenía muy presente en su camino sus sombras y sus dones.
Y de mirar, una vez arriba, lo
hizo recordando que, desde muy, muy abajo, tras extraviarse en no pocas
ocasiones encontró siempre salidas por las que reconducirse.
Vatsyayana como buen conocedor y
cuidador del Dhárma, enuncia este gerundio simple que, cayendo (porque los
frutos maduros del bosque siempre caen) solo podemos actuar desde el presente
domando las pasiones.
La teoría de cuerdas, la
vibración de Malikian de la cruz de la conciencia del tres de marzo del año
pasado y los caminos del espíritu los
alcanzo desde el librepensamiento que enuncian otras fórmulas que unifiquen el todo.
Al fin y al cabo, todo esto no
son más que teorías y maravillosos juegos para un día de regalos.
Un giro desde el valor de la cultura a la expansión de la conciencia...
Otro giro contrario desde los vínculos a la creatividad...
Ambos en ascenso...
Un renacimiento que dé estabilidad, una
celebración silenciosa y una misión real de luz enfocada al Amor Universal..., expresado
en esta bella oración védica del gran Upanisad del bosque me conduce
hacia el olimpo de la paz y la presencia y dice:
De la oscuridad, condúceme a la luz.
De la muerte, condúceme a la eternidad
432 Hz
Billy Carson
Semana del 06/01/2024 al 11/01/2024
Sol en puerta 54
Puerta 54: La muchacha que se casa. Ambición
La interacción en su contexto mundano y social, pero también las relaciones místicas y cósmicas
Diseño Humano. Lynda Bunnell y Ra Uru Hu
54ª clave Genética: El Sendero de la Serpiente
Sombra: Avaricia. Don: Aspiración. Siddhi: Ascensión
Claves Genéticas. Richard Rudd
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