“El dogma del progreso es un dogma impío y
la ciencia profana, una vana ilusión, sólo existen la caída del hombre en las
tinieblas de la muerte y su reintegración en el esplendor primero por medio del
Arte. Todo lo demás es vanidad”
El
mensaje reencontrado. Louis Cattiaux.
Se desvelan secretos, los revelo,
se profanan en no silencios (me perdonen los sabios, no es vanidad, es emoción) rodeado
de grietas que estremecen al propio silencio, que, buscado en mí, en un eterno
retorno, tal vez curen.
Me acerco a septiembre con el recorrido del Sol por la puerta 46 (la puerta del empuje hacia arriba. La puerta de la determinación del ser) en su particular cruz “Yuxtapuesta de las Serendipias”. Conformada por las puertas (46/25-52/58) el lector en su mirada diferenciada que me conozca observa o contempla, la gracia de la revelación.
Y es que independiente de la precisión de la estructura de las líneas cuatro y seis de esta cruz y aun en otros grados, como tales, estas cuatro puertas se portan.
Síntesis entre las cruces de polaridad de personalidad y nodal¹ que explican las mecánicas de las coincidencias que dan respuesta a mi cruz de la vida² como resultante de un proceso serendipioso que acompaña derivado (así es esta puerta) de esfuerzos y dedicación.
Esta es una posible explicación de atención debida a esas chiripas de billar que señalan caminos o misiones, propósitos y formas, cuando se descubren en algunos tránsitos que se sienten como fracturas de esta realidad.
Ya sea se puedan asociar a mensajes, así se atiendan en su genialidad a procesos creativos y se incorporen en su justa comprensión a un texto que bajo otra aparente forma inadvertida ―a la lucidez de su secreto― escondan tan sólo esencias de alguna misión o Verdad:
«Tu asignación y misión serán idénticas a la de todos: “recuperar
la memoria”, ―tu tarea, similar: “recordar tu entrenamiento”. ―tu
profesión, bien entendida (y no hablo de remuneraciones económicas que ya
sabrás de eso), igual a la de todos: "convertirte en una
inspiración". Haciendo llegar información veraz de tu entorno a través de
ti, de tu presencia, de tus actos y tus palabras como mejor sepas y puedas» […]
Saltos. Conversaciones con el Pléroma
La identidad enfocada en esta forma enfocada al Amor Universal es el recuerdo olvidado que arrastrado hacia acciones interiores, se entrena e ilumina al espíritu para ser revelado en la inspiración consciente del Ser.
Donde creer en lo no creible³ sólo es dejarse acariciar por los timbres y el aroma de brisas inventivas, arte, entorno fresco de verdadero progreso y esplendor en este increíble paso, expresión de la conciencia en una forma, por este ínfimo, cada día menos cuidado, mágico y maravilloso mundo azul.