sábado, 17 de diciembre de 2016

disidencia cognitiva

Despierto, en lo individual, entendió que era eso de la "indefensión aprendida", ese concepto desolador que expresa el grado de pasividad y sumisión, la impotencia que lleva al que no viendo salidas a aceptar su estado inhibiéndose ante la adversidad. 


Un mundo de posibilidades inalcanzables. 


¡Menudo oxímoron!


Ese día ya sólo pretendió escapar de sus garras, luchar, defendiéndose para no sucumbir, a contracorriente, para no romper y vivir y no seguir sobreviviendo en esa profunda inopia, donde una creciente inmensa mayoría de gente normal satisfecha con sus vidas, anestesiada, insensibles a todo cambio, dormida, se conforma. Donde los problemas reales, y no los referidos al día a día, son, si no delegables en otros, obviados por repetidos.


El sistema, a falta de una mejor palabra que agrupe ideologías, doctrinas y creencias, que lo conoce y le conoce, y lo sabe (y que cree que en el fondo está indefenso), le tendió trampas:


“Te temo y quizás porque pienses por ti mismo te tengo miedo”


Para ello, urdió un plan; algo parecido y sibilinamente maquiavélico a  la “disidencia controlada”, otro desolador concepto, donde confinar y  recrear cárceles mentales medidas, lo que ya hacía con los dormidos, a la que alimentó de deseos, mezclando fantasías y mentiras, entretenimiento de puro consumo, de tal modo que, en lo psicológico, pretendió que de nuevo sintiera su aislamiento, e indefenso, en soledad, repercutiendo su sedentarismo, en lo físico y en lo mental, en su salud, si antes no rompió, excluido o mejor dicho controlado, con suerte para ellos, acabara  separado y aislado, derrotado.


El plan siempre funcionó con el dormido, el inocente, al que no temen, el controlado, el que les alimentan de por vida con credos, dogmas de fe y deseos, porque son sabedores que las fórmulas de sus leyes, sus reglas, no siendo justas, son tan sólo ciegas y les sirven


Decidió ser un disidente incontrolado. Regateó sus obstáculos. Decidió ser un “Awareness” “darse cuenta” una de las pocas salidas, tanto a nivel perceptivo como sensorial, aprendiendo a defenderse. Una esperanza ante la amenaza interior y exterior donde pretender actuar con la cautela que te permite ser, en definitiva, consciente.


Desde la introspección sincera, donde la expresión de su Ser tomó el mando y como denunciante luchador, en defensa de un mundo mejor, plantó batalla con todo su inmenso poder a la inconsciencia de los miserables que desde el engaño usurpan la verdad (su verdad) para sí mismos, pretendiendo narcotizar la atención y persiguiendo al que se descubre y despierta.


Porque si al despierto lo quieren recluido y al dormido ignorante en su credo, a ambos los quieren presos de sus deseos, fundamentalmente porque aun yendo todo esto de supervivencia se pretenda confundir y en vez de vivir se termine sin saber, ni vivir, ni sobrevivir en esta existencia.