“La esperanza es el todavía no. Ella está abierta a
lo venidero, a lo que aún no es”
"La promesa" no tiene nada
que ver con la serie actual ficticia de televisión que emiten de este mismo
nombre desubicada en un cercano y conocido valle para quien les habla. Si, el
del escrito “exprimiendo jugos” enlacen si lo tienen a bien.
En la vida hay apariencias que
nos confunden, pareidolias, ilusiones en este mundo colorido que nos hacen
percibir cosas que no existen, aunque sean de otro modo, que pintamos, por tanto afirmaría también son o existen porque se crean y les atribuimos sin saberlo falsa autenticidad o verdad.
Hoy se inicia el nuevo año desde
la perspectiva de Diseño Humano con la entrada en puerta 41. Los analistas de
Diseño Humano podrán o ya habrán realizado previsiones basadas en la gráfica de
hoy a las 20:11h.
Y si hoy les voy a hablar de
colores y de trasferencias. Este último es ese lugar contrario al que vamos
cuando no aceptamos nuestra motivación verdadera de origen.
El tránsito marcado para este año
fija un color de fondo de motivación marcado por el miedo (color 1) que
representa el comienzo de este mismo viaje evolutivo anual que toca. No se me
asusten, pues sólo son avisos de si el territorio a recorrer será seguro o no.
Siempre hay un temor cuando arrancas
algo, más si el camino es no trillado. Eso si no conviertan la motivación del
miedo en necesidad (su trasferencia) pues por ahí en su egoísmo se puede llegar
a ser muy injusto.
Su entorno nodal, lo que nos
encontraremos en rededor (el escenario), es en 25.1/46.1 y el único canal definido es el canal manifestador de la
transitoriedad en 35.1/36.6.
Completo esta breve descripción
con la posición lunar 50.6. Liderazgo se llama esta línea. La capacidad o no
para liderar que en su detrimento señala al que ejerce poder sometido a la
alineación y posibles cambios de humor.
Estén atentos a los dirigentes
mundiales o a su propio y cambiante genio si es que lideran algo.
Y más o menos hoy, hasta mediados
de febrero se podrán ver alineados entre seis y ocho planetas en el firmamento,
primer fenómeno astronómico visible del año.
Recuerden, una cosa es como nos
vemos, otra como somos y otra las circunstancias donde actuamos.
Pues sí, sobran las promesas, las
predicciones, sobran ejemplos, sobran las palabras. Sobran a lo mejor los
lideres, los elegidos... Sólo son indicios, escenarios que marcarán este año.
Lo que no escapa a esta lente
diferenciada que mira o habla es su apariencia, repito apariencia, con parte de
un cuerpo gráfico portado que seguro bien conocen. Escenario y propósitos idénticos van de la mano.
Trataré no confunda, ni a uno, ni
a ustedes. Que no condicione, que no les condicione. O si tiene que ser así, si
es que no hay elección, que ustedes decidan.
Lo que dice (y no soy analista de diseño Humano) la impronta de este año intuyo ya está por esta red más que dicho, más que escrito, más que enlazado, más que repetido, siempre, eso creo o espero, detallado y bellamente armonizado. Más que mostrado.
Es potencial de lo que podrá ser:
De que veas, esto es lo importante, más allá de la superficie de este mundo,
como decía, de apariencias para destensar y averiguar quién eres, pero que lo
hagas de verdad, sin engañarte. Tan sólo para lograr Ser.
֍
En lo personal la esperanza (color dos) es la trasferencia de la culpa
(color cinco en personalidad) a la que voy cuando no se alinean vehículo y
pasajero al que se aferran los diablillos que tratan de gobernar esta vida y
que ahuyento de continuo cuando descubro y siento.
Son los que te susurran al oído, que
son los demás los que tienen la culpa, que te estas equivocando, que te debes
integrar en la normalidad de este mundo subordinado a vivir en el estado de tu
no-ser.
Los que te dicen (no os lo toméis a mal) que te lo tienes que hacer mirar, que estás mal. Los que callan o te callan y silencian porque no está permitido que les abrumes con tu inevitable intensidad.
No son la esperanza de un mundo
mejor enunciada por Jasper, la promesa de la humanidad que nació con la era axial, ni la de un grado mayor de conciencia por la alineación de
determinados planetas que ya advirtió Tarnas porque esto último son hechos que
se repiten, eso si en otro siglo y otro contexto.
Como tampoco las personales de
prometer la actual felicidad imposible de un regreso al edén que lo
tenemos siempre a nuestra disposición en vida, aunque nos lo compliquemos, como
ya nos recordó Borges.
A esas me he aferrado y siendo
esperanzas, a pesar de todo, espero algún día, esté o no, se cumplan.
Acojo los entes (que existen) que
ofrecen su apoyo por el color cinco. Lo llevo haciendo desde hace ya ni les
cuento. Definiendo lo que no es. Es según mi gráfica la única manera que tengo
para despertar. Algún día explicaré como los catalizo.
Cada cual debería buscar los suyos.
Hacer por encontrarse con las fuerzas que le corresponden.
Mi motivación es y será
siempre llenar el vacío para expresar de
mil formas la culpa o mejor las causas
(o la herida sagrada por ser coherente con mi 25 solar) por poder o no mostrar
salidas, esas llaves que encajen en cerraduras y abran la conectividad a la
ilusión del amor y nos desarrollen correctamente como individuos.
Tenemos un año por delante abierto
a lo venidero, o un año más de vida a sumar de propias experiencias energías transitorias de un nuevo sendero que conozco bien.
Viajaré en paralelo con los nodos
este año como un flechazo que irradie Y si sabes observar te frotarás los ojos
una vez más perplejo.
Es lo que hay.
Más me atrevo a decir que el
verdadero salto cuántico, “ese todavía no” que nos dice Byung-Chul Han, es el del actual color cinco
de esta humanidad culposa y arrojadiza al contrario de sus responsabilidades, al color sexto de la verdadera inocencia retorno en origen motivación que casualmente tinta de color el arco iris de
mi sol de diseño y me recuerda la maravillosa mutación de observar y observarse.
La fractura momentánea del
continuo espaciotemporal. El salto a lo desconocido presente cada vez más cerca
y al alcance. La salida por inversión al agujero blanco en el que vuelvas a
brillar como una estrella.
¿La promesa?
Que quien quiera, ver, oír y
sentir, que mire, escuche... y sienta…