“El intelecto siempre tiene razón, pero la intuición nunca se equivoca”
Alejandro Jodorowsky
Hay vías desde la percepción sensible que según qué casos nos pueden llevar a un conocimiento intuitivo de lo que podamos entender por realidad.
Y por ser intuitivo, cercano a la claridad, con posibilidad de percibirse instantáneamente sin necesidad de un razonamiento anterior.
Si, lo sé, lo mío son puras tautologías.
Diferentes
relatos de un pasado, aparentemente inconexos, se me aparecen en estos días
tras darles voz y decido exponerlos sin más en estados a familiares, amigos y contactos con posibilidad
de escucha atenta que nos pueda penetrar.
Como un navegante errante de un lugar a otro casi que no doy respiro.
Nada
más lejos de una Realidad que se manifieste y obedezca a algo y sea por pura
intuición, Verdad.
Esa
Realidad Una en esencia y múltiple en su manifestación, pura Conciencia, que
sólo por estar, no pocas veces escapa a su observación.
Hoy, ahora, me toca, nada nuevo explicarme, observar lo observado:
Arranqué
hace cuatro días con “misión” (escrito del día 25 del año 2017).
Toda una impronta solar que, por cometido, sincrónicamente en puerta 25, me recuerdan
saltos y pasos por esta encarnación orientada al amor.
Continué al día siguiente con “axis mundi” la sacralidad de la dignidad fabulada en
historias de consideraciones intocables que escapan al condicionamiento.
Le
sucedió “serendipias de billar” la pura percepción
intuitiva de carambolas y procesos creativos que acompañan y guían.
Y
acabé por ayer, con “su propia historia” claridad expresada que,
saliendo a la superficie, emerge, decidida como resultado de esa misión,
dignidad sacral y suertes favorables, que a formas leídas u oídas se enseñen y enseñe, este camino experiencial por el que discurro.
Los
centros abiertos no definidos en un Centro G y en otras partes de tu gráfica, son una invitación, un sensor
disponible a la conexión a dejarse fluir por la intuición dinámica de lo que
toque. A la corrección de entrar en conexión y a vivirla en su presente, sentirla
y mostrarse tal cual fueron y son.
Las
mecánicas e improntas de los diferentes tránsitos personales han estado
acompañando y definiendo precisos e importantes canales en estos días.
Siempre
en diferentes modos, en este curso circular se nos presentan, y así lo llevo razonando, sin veladuras, sumándose
a la posibilidad de una comprensión instintiva que de manera diáfana e inmediata nos inviten a investigar.
Designio,
sin duda alguna, a la Verdad y al Amor que a través de historias propias siendo
fiel a una misión, nunca, y digo bien nunca, por Ser, equivoquen.
Wandering
For my true love