Como manifestador mi estrategia me indica informar antes de
actuar que te voy a impactar si es que pueda que te afecte.
Es recurrente el ejemplo, pero muy clarificador. El trozo de
hielo que sobresale del mar es la parte consciente y lo sumergido que es enorme
y no vemos la parte inconsciente.
La perfección consiste en descubrir la imperfección. Esta y
no otra es la dinámica de una línea tres.
Mi línea tres en diseño inconsciente en clave 10 me lo dice.
La 10.3 se avergüenza de sus errores; (¡pero hombre como es que no te has dado
cuenta, eres idiota o qué!) se dice a sí misma su vocecita culpabilizadora
interior.
Cuando una línea tres de la puerta 10 se autoflagela caes en
la martirización. Una línea tres sabe muy bien que es lo que funciona y lo que
no funciona y se, y te, lo dice sin más, así mismo y a los demás, les guste lo
que oigan o no, y si encima eres manifestador...
La civilización del no-ser en la que vivimos penaliza los
errores. No, no le gustan los errores. Te recriminarán y te victimizarás. Y tú,
te dirás ¿Cómo es que no lo vi?
Cuando desaparezca en un futuro la ola emocional (si es que esto
ocurre) eliminaremos toda esta ansiedad y agresividad actual de reproches y
culpa que campa a sus anchas a poco que analicemos en distancia como nos vemos
y nos relacionamos. Todo un desafío.
Lee que no escuches “llamas de agua” y enlaza con “barahúnda”
extraído de otro fractal del escrito “poco a poco” podrás ver esto:
“Por la razón que sea la atención se fija donde lo fijado
ancla tu presencia para hacerte consciente. Tiempos estos en los que el “No me
había fijado” escapa de su significación particular para hilvanar realidades
generales ayudado inductivamente por tu Ser, desde la presencia, tu conciencia:
La esencia de lo que somos”
Para continuar:
“La razón, al menos eso pienso, es para entender y ayudar,
descubrir, que no justificar, armar tu presencia en lo único que tienes en ese
-este- preciso instante, que es tu momento presente, y hacerte
consciente, sacarte de ese autismo, ensimismamiento, que es nuestro rutinario
pensamiento y de paso, decirte de que va todo esto”
Había terminado el escrito y audio de “llamas de agua” y
procedí a compartirlo. En la red Instagram puse:
llaves de agua.
Un título tan sugerente (ese abrir el portal de los
misterios) cómo esa chispa interior, vida divina, átomo Nous, monada inicial, que todos portamos y titulo
viendo la futura portada del libro, de Arsuaga y Millás, de “llamas de agua”
Llaves no son llamas, se preguntarán ustedes, o puede que sí.
Mi plano inconsciente sabe que todo esto va de llaves y cerraduras y cambia
llamas por llaves.
El recorrido experiencial es una escuela de vida impulsora para
completar ciclos. Fuego generado por la chispa portada que es conciencia cuando
desde el Ser se te advierte.
La conciencia es eso: es darse cuenta y que tu voz
interior la sustituyas por la voz natural del Ser que te guía y te advierte en tu forma.
De eso se trata de comprender tu forma individual y tus
procesos. Y ese empoderamiento es conciencia. La mejor explicación del
incipiente sapiens que llevo dentro (ser) al neandertal que también (en su no
ser) llevo dentro y aflora a veces.
A ello añado que los manifestadores no encontramos la verdad
en el presente sino cuando la ola emocional pasa. Esa es nuestra autoridad,
dejar pasar la ola:
Así que, si lo advertiste, no penalices si no conoces las
mecánicas del otro. Sólo así, conociéndonos a nosotros mismos por ende a los
demás se te permitirá contestar a la pregunta formulada en el título de esta
entrada —¿ya ves? de esta manera:
— sí, ya veo
música: ...my age of anxiety (mi edad de ansiedad)