martes, 24 de junio de 2025

algoritmos de tiempo de escape

 

No hay hombre ni mujer que no se haya mirado en el espejo y no se haya sorprendido consigo mismo.
Clarice Lispector

 

«Anoche soñé que volvía a Mandelbrot» al neologismo de zooms interminables desde una imaginaria línea uno que arrancó un 28 de septiembre de 2008 con toda una declaración de intenciones en el escrito “anomia

O mejor podría haber sido (lo barajo cómo título) un «rumbo a Mandelbrot» dado que los valores algorítmicos de crecimiento personal me cuadran más que el juego de palabras (será que la pasada noche fue la noche de San Juan) mansión inquietante y mistérica de final ardiente, de la Rebecca de Manderley¹, me refiero a estos interminables escritos de fractales de vida.

Lo más llamativo haciendo una analogía distorsionada o refractiva de líneas en los primeros seis escritos del blog es que el primero marcó (como no podría ser de otra manera) el camino a recorrer:

[…] si la vida es por analogía una escalada hacia la cumbre de la montaña, es en su camino, con las experiencias adquiridas donde se encuentra el verdadero poder.

Al otro extremo en el escrito sexto, “engañados” la mirada hacia lo próximo indica la transición que nos permite saltar. La reflexión de Carlos Castañeda, respuesta implacable, mutación cierta de cualquier recorrido individual que emprendamos y nos cuestione si es que algún día nos creímos especiales:

[…] conocerse a uno mismo es un intento de guerreros. ¡Nadie puede intentarlo por ti!”.

En este hilo conductor recurrente la estructura de las líneas las encauzo para que obedezcan a un orden, procuro que no se note mucho su encaje, que no parezca forzado, que su asociación en el tiempo se acople de forma natural y si tienen que verse fragmentados no escapen de su intención inicial.

Como proyección la línea dos busca como cruzar y proyectar hacia afuera su propia hipótesis la que permita aprender de lo ocurrido en el pasado. Así extraigo de crisis su premisa:

[…] Al fin y al cabo, la magia, la religión y la ciencia no son más que teorías del pensamiento, y así como la ciencia ha reemplazado a sus predecesoras, así será ella sustituida por alguna hipótesis más perfecta…

Completando el primer trigrama con la capacidad de poder adaptarme con la percepción en estado de alerta afirmo en una narración ilusionada que la única frecuencia inequívoca y elevada procede del amor, Mucho que decir con pocas palabras es lo que digo ahora:

[…] La magia hecha realidad.

Los algoritmos fractales se utilizan para describir formas complejas con una reducida cantidad de información mediante sencillos procesos iterativos. Llegamos a la cuarta línea La mente monotemática que, fija en su exteriorización, quiere que en lo que experimenta se la entienda:

[…] Y así como una tela de araña, las experiencias cimentaban la creencia de una comunicación en un plano superior, ajeno a las personas, al día a día, al plano de lo real.

Para llegar a la línea cinco (ayer la tierra transcurrió en puerta 10.5: el hereje) como  en su noche de San Juan hay que saltar por imaginarias hogueras con su seductora mirada pagana al circuito en la toma de conciencia y entendimiento verdadero de la realidad. Este otro fractal, orígen, epítome de vida, merece la pena ser recordado:

[…] Nuestras capacidades, nuestras limitaciones, nuestro entendimiento, nuestra espiritualidad, nuestras percepciones, nuestro intelecto, nuestra sensibilidad vienen de fábrica marcadas desde el mismo instante de nuestro nacimiento con cantidades diferenciadas para todos y cada uno de nosotros y creamos la realidad, en un entendimiento de esta, de forma totalmente subjetiva en base a las experiencias adquiridas con nuestras percepciones, con nuestros conocimientos y sentidos. Limitaciones y carencias como Karma.

Diferentes escalas y lugares, los seis primeros escritos verifican que cuando se “escapan” de la zona acotada del conjunto se obtienen poderosas imágenes organizadas. Un magnetismo hipnótico que enuncia, bien mirado, hasta donde sepamos o podemos, desde, un o unos, términos iniciales, un encontrar de sucesiones recursivas que definen la complejidad de un todo.

Todo que se muestra en el calidoscopio de infinitos algoritmos de tiempo escapados de la red y mostrados en una misma urdimbre de belleza rendida. 

Rendida a la vida como arte, a la música como libertad y a la expresión de entradas como la siguiente a la sesta, la séptima que marca rumbos y devenires seguramente:

[…] seguramente espectros rosas, por inevitables y sorprendentes, que oscilan armónicamente en mi interior al ser escuchadas:


Agnes Obei



domingo, 1 de junio de 2025

retrato

 

Fui divisando capiteles y astrágalos, frontones triangulares y bóvedas, confusas pompas del granito y del mármol. Así me fue deparado ascender de la ciega región de negros laberintos entretejidos a la resplandeciente Ciudad

Jorge Luis Borges
El inmortal


Mi infancia son recuerdos de una azotea madrileña y de una manguera verde clara desplegada y enganchada por fachada a los grifos del hogar. De mi historia de juventud y madurez, contada, reinventada e imaginada por la ilusión de la red, algo saben…

Por hoy de camino a esa azotea se me vienen parte de esos recuerdos. El tiempo en su fluir me da claridad. Y es que desde la puerta de entrada en el último piso sólo había que subir uno màs. Escalones que llevaban al paraíso…

Mientras asciendo en este recién iniciado mes de junio con paso firme por mis ojos cerrados que viajan se asoma la algarabía chiquilla de sentirnos, por así decir, de algún modo rociados o regados (eran días calurosos) como si semillas fuésemos que con pocos años aún quedaría mucho tallo y ramas ver crecer.

Evoco que desde la cubierta al noreste se veía el arroyo del Abroñigal, progreso (iniciadas estaban sus obras) de lo que hoy es la calle 30. Al noroeste un descampado salpicado de pequeños montículos, cuando llovía, te embarraba el calzado cuando alcanzabas los otros límites de la ciudad rica. El desarrollo se olía y nuestra barriada era más bien modesta.

La casa de infancia era fresca y ventilada que por dentro tenía aires cruzados y desde la cubierta, trescientos sesenta grados de infinitas posiciones globales permitían visionar lo externo. Extendíamos las toallas y cerrando los ojos al evaporarse las gotas, las sensaciones de felicidad (las serotoninas y las melatoninas eran secretadas) se imaginaban trasladadas a playas vacacionales mediterráneas.

A la terraza se subía mucho, con y sin esfuerzo, que por entonces era el sitio donde secar al viento la colada de olor a limpio. También era esfuerzo lo que el invierno traía. La casa se calefactaba con carbón y la tarea de acarrear sus sacos se hacía fatigosa desde el cuarto a ras de suelo donde se almacenaba.

Llegando a la terraza del edén estoy, entreabro la puerta de acceso a lo resplandeciente. Bien me pregunté en su día hace unos años si en este recorrido, histérico, acaudalado y mediatizado he sido, que paralizado o idiotizado no crea, que yo sepa, o tal vez más de lo que yo sepa. 

De soliloquios, ya saben, que contemplar el pasado, vivir el presente y aventurar el futuro son dichos, que investigo, que ligero de equipaje como en esos días de infancia acudo, que de humanidad y amor algo me impregne.

El retrato se va dibujando, se perfila, ya se fija… se diseñaron estos recuerdos para verse, escuchar majestuosos como si de himnos fuesen o sentir como se ve el progreso, se escuchen en armonías tonales o se huelan en depósitos de aromas a mil rosas disimiles, frescura prímula de brotes aparecidos.

Cierto es que de conflictos observo andamos casi todos sobrados, sobre todo en este disparatado y actual mundo, pero no serán otra cosa que escenarios de aprendizaje, presencia de presión que nos permitan desde bases inmortales, a pesar de las dificultades, poder decir bien orientados que un día llegamos a diferenciar que era eso que creímos o creíamos ser, precisamente, aun extraviados de ser tan sólo nosotros mismos.  

֍

Aquello que avanza siempre es progresivo o porque no escalonado. En este eón, provenientes de universos anteriores, de ciclos en ciclos, emanados fractal-mente desde la inasible sublimidad en la que todo se relaciona de mil formas sólo hay que asociar y unir con paciencia las partes desunidas de forma correcta.

Al penetrar las frecuencias de fondo siempre se desvían, no es que se desorienten, es que se nos muestran combinadas, como una especie de refracción necesaria por entender, cuando salen, cual fue uno de los sentidos, dirección inequívoca que se te otorgó.

Una de las características de estos relatos de vida ha sido y es la dificultad de siempre de poder fijar algo. Por fijar se entiende no vivir sometido al vaivén de las improntas emocionales de cada momento, sino, aun empapado de ellas, dándote cuenta, equilibrado, extraer de su futilidad y trascendencia su aprendizaje y cultivo.

El propósito del alma en vida (de lo que soy consciente) se manifiesta investigando a través de un concepto difícil de entender como es el amor del espíritu, estado del Ser, aceptando innumerables tipos de rechazo, para configurar el propósito de vida (que es en mí y en todos) lo venido o por formar. El que sea, te corresponda y puedas encontrar.

Desde planos inconscientes pergeñados, urdidos o previstos, la presencia del Ser (el amor a uno mismo), se entreabre a enseñanzas que muestran que lo lóbrego, la oscuridad, las sombras, sólo son desconocimiento que tras  largos procesos de crecimiento logremos transformar.

Mi experiencia es un espejo integrador, una pequeña verdad, un atajo en el que te puedas reflejar, si te miras, desprejuiciado, descreído, eso sí, con honestidad y humildad en cuanto abandones la fatuidad de los filtros de tu también como yo subjetivo creer.

Emprendo todo tipo de acciones, persevero, para suscitar reacciones que como fuerza renovadora desde la experiencia personal (desde un yo) aporten sentido a la vida. Así se escriben palabras. Podrían llamarse por hoy, recuerdos, himnos majestuosos de bases inmortales o tan sólo la palabra cabecera de esta entrada que me pueda definir: 

retrato.

֍


Believe Beleft Below (cree lo queda abajo)
Ulf Wakenius/ Lars Danielsson/ Lars Jansson/ Morten Lund 
Love Is Real (el amor es real)


hymn (himno)
Ulf Wakenius/ Lars Danielsson/ Raymond Karlsson
Enchanted Moments (momentos encantados)



Entradas y salidas: 

Base de personalidad 5 sintetizadora frecuencia de entrada (cristal de personalidad)
Base subjetiva 4 ego frecuencia de entrada (cristal de diseño) 

Tono 5 en personalidad (visión interna)
Tono 4 en diseño (visión exterior)

Color 5 en Personalidad (culpa)
Color 6 en Diseño (inocencia)

Sol de Personalidad salida a esta realidad en puerta 25 (amor universal) y línea 1 (inocencia)
Sol de Diseño salida a esta realidad en puerta 10 (Ser. amor a uno mismo) y línea 3 (mártir)

 

 

Semana del 01/06/2025 al 07/06/2025 

Sol en puerta 35 “El progreso. La puerta del Cambio”
Por diseño, el progreso no puede existir en un vacío y es dependiente de la interacción
Diseño Humano. Lynda Bunnell y Ra Uru Hu

35ª Clave Genética. Agujeros del tiempo y milagros
Sombra: Ansiedad; Don: Aventura; Siddhi: Infinito
Las Claves Genéticas. Richard Rudd