Eran tiempos en que la vida transcurría entre ignorancias y
apatías.
Entre oxímorones (pongámonos retóricos) unos pocos se esmerilaban,
entre pleonasmos, cuencas vidriosas, tontos corazones.
Sé que no se nada, sé que afirman, al menos sinceros, que ven
perspectivas, miradas, donde las bellezas azules son ignoradas y las deformidades
obscuras, que decir, demasiado mostradas.
¿Y qué ven?
Ven ciegos, que no ven, porque pasan, y ven épocas que se
detienen, dónde ni sabes, ni importa.
Bill Evans
- My foolish heart
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